Pako Altzuri, junto con sus hijos Xabier e Izaskun, que trabajan con él.

P. Altzuri S.L. es una empresa familiar en la que gente joven apuesta por seguir dedicándose a los trabajos en el monte.

 

En el número de diciembre de 2018 de la revista +Madera publicamos una entrevista realizada a una de nuestras empresas asociadas P. Altzuri, S.L. Una empresa familiar dedicada al aprovechamiento forestal en el valle del Baztán.

 

¿Quiénes formáis Altzuri?

Somo una pequeña empresa familiar, que en estos últimos años hemos ido creciendo, hasta llegar a diez empleados en este momento. Además de nosotros, tenemos gente de la zona y de varias nacionalidades, trabajando en la empresa como motoserristas, tractoristas, camioneros y administración.

 

¿Cuándo empezastéis vuestra actividad?

Pako “desde siempre” trabaja en el monte y desde hace unos años le han ido siguiendo los hijos. En 2001 se constituyó Altzuri S.L., junto con Xabier, al principio dedicados a la realización de trabajos selvícolas, centrándonos cada vez más en el aprovechamiento forestal cuando hacia 2009/10 se suprimieron las ayudas que por aquella época había. En 2007 se incorporó Izaskun, también hija y con estudios como forestal, para llevar temas de gestión, tanto de oficina, como relacionados con los montes que se compran para trabajar, visitando lotes, etc.

 

¿A qué os dedicáis?, ¿qué tipo de trabajos hacéis? ¿Con qué especies trabajáis?

Actualmente estamos centrados en el aprovechamiento maderero, corta y saca de distintas especies, haya, roble, pino, alerce…

 

¿Quiénes son vuestros clientes, de qué tipo?

Trabajamos para serrerías, papeleras, y cada vez más para suministro de leñas de hogar, para empresas que nos solicitan.

 

¿Qué percepción tenéis del mercado de la madera en estos momentos? ¿Tenéis posibilidad de acceso a la materia prima que reclaman vuestros clientes, en la cantidad y con las calidades que reclama el mercado?

Nosotros somos una empresa pequeña, por lo que en estos momentos estamos bien, vendemos todo lo que producimos y no tenemos problemas de abastecimiento al cliente, pero creemos que es por nuestro tamaño, ahora hay bastante demanda, si fuésemos mayores obviamente necesitaríamos más madera.

 

¿Consideráis que hay alguna especie, calidad o producto en concreto que esté teniendo especial interés, y sobre la que podría potenciarse su gestión para satisfacer las demandas del mercado?

Con las coníferas en nuestra zona, de la regata del Bidasoa, habría que hacer algo, hay un problema sanitario importante que está derivando en que se estén cortando las masas, pero no sabemos qué previsión hay de plantar especies que las sustituyan, con esos crecimientos y turnos, y que permitan satisfacer las demandas de madera de las industrias de la zona.

 

Aprovechamiento de roble americano en Sunbilla.

¿Cuáles son las principales dificultades y retos con los que os encontráis en el ejercicio de vuestra actividad?

No hay gente cualificada y que quiera trabajar en el monte. No se encuentra fácilmente mano de obra con experiencia. Además, muchos de los fundadores de este tipo de empresas tienen ya más de sesenta años y en los próximos diez se irán jubilando. A corto plazo nos vamos a encontrar con que no hay relevo generacional.

Otro problema al que nos enfrentamos habitualmente es el estado de las pistas y caminos en los aprovechamientos. A esto se une un exceso de burocracia en ocasiones, permisos, y las trabas que encontramos para    utilizar zonas para acopio de la madera.

Y también están las excesivas restricciones y limitaciones en los montes. Teniendo que convivir la caza, la pesca, el turismo, quien recoge hongos, los ciclistas, los pájaros que nidifican, y el clima que no acompaña, no es fácil en ocasiones encontrar en qué momento se puede entrar al monte a hacer nuestro trabajo. Nos parece que es posible realizar cada uno sus tareas/actividades… con una gestión diferente y poniendo cada uno un poco de su parte, “sin llevarlo todo a un extremo”.

 

¿Qué oportunidades crees que puede tener nuestro sector a medio-largo plazo?

En el ámbito en que nosotros nos movemos, creemos que las ventas de leña, que en los últimos años están teniendo bastante demanda, así como la biomasa y el embalaje.

Por otra parte, la bioconstrucción sería otra de las oportunidades que en estos momentos creemos que va en aumento, e igual es el momento de fomentarlo, como la biomasa.

 

¿Consideráis importante vuestra actividad en el entorno rural en el que os movéis?

Sí. Si no, se van a abandonar los montes. La ganadería, que en otros tiempos mantenía estos espacios, ha descendido, y la gente joven se va, o no sabe de monte y como mucho, si entra en este tipo de trabajo, es para manejar maquinaria. Como comentábamos antes, no hay relevo generacional, los jóvenes de la zona que siguen viviendo aquí se van a trabajar a fábrica, o transporte, aunque también hay autónomos tipo electricistas, carpinteros…Aquí esta profesión viene más de familia.

 

¿Qué os parecen las líneas de ayudas disponibles estos años para adquisición de maquinaria y para ejecución de trabajos por parte de entidades locales y agentes privados?

Son necesarias para poder seguir adelante, creciendo como empresa, aunque los trámites para conseguirlas nos resultan excesivamente complicados.

Con respecto a las subvenciones de agentes privados, nos comentan propietarios de nuestra zona que en plantaciones particulares no es suficiente con la ayuda aportada, que según lo que sea, resulta más económico hacer la plantación por su cuenta, que a través de la solicitud de ayuda.

Vemos también que para gente joven no es fácil iniciar una empresa. Por un lado, se pueden pedir estas ayudas, que son un buen apoyo para la adquisición de maquinaria, pero luego hay muchos obstáculos, trámites burocráticos, pagos, etc, que unidos a la falta de experiencia hacen que de vértigo lanzarse a montar nada. Sería interesante poder acceder a otro tipo de ayudas, así como asesoramiento y seguimiento por parte de la administración.

 

¿En qué crees que podría una asociación como ADEMAN ayudaros como empresa?

Este tipo de Asociación juega un papel importe como intermediario con la Administración. Por un lado, estamos informados de requisitos, obligaciones, oportunidades… y por otro, nos sirve para hacer frente a problemas que surgen con ella, trámites, expedientes de ayudas y otras necesidades que vamos teniendo las empresas.

Pako Altzuri e hijos

 

 

DESCARGAR ENTREVISTA

Share This