Es un hecho que los trabajos en el sector forestal poseen unas características especiales de desempeño e históricamente se han venido realizando por trabajadores con experiencia en el entorno rural. Estaban acostumbrados a trabajar sin protección ya que lo relacionaban con un trabajo más, dentro de las labores de ese entorno.

Pero las empresas se han venido profesionalizando en las últimas décadas y se asume ya que los riesgos de este tipo de trabajos son elevados (la siniestralidad es alta en el sector) por lo que es necesario el empleo de Equipos de Protección Individual, EPI.

ADEMAN forma parte del grupo de trabajo del Programa de Reducción de Accidentes del Sector Forestal cuyo objetivo es la reducción de accidentes en el Sector Forestal. Entre las múltiples acciones que se están llevando a cabo, se está trabajando en las recomendaciones de los equipos de protección a emplear.

Pero ¿SABEMOS REALMENTE QUÉ SE NECESITA? ¿CONOCEMOS LAS POSIBILIDADES QUE NOS DA EL MERCADO en cuanto a tipos de EPI para cubrir los riesgos?

En colaboración con ADEMAN, la empresa CONAPRO, especialista en seguridad laboral, ha impartido una serie de seminarios a trabajadores de empresas asociadas en la identificación y el correcto uso de EPI.

Viendo una por una las diversas familias: cabeza, ocular, auditivo, respiratorio, manos, vestuario, calzado y altura, se ha explicado el porqué de cada tipo de EPI, su identificación, marcaje y empleo correcto. Se hizo especial hincapié en elegir el equipo adecuado en función del tipo de riesgo (golpes, impactos, deslumbramientos, ruidos, cortes, caídas, etc.) y las condiciones de trabajo (humedad, oscuridad, terrenos irregulares, etc.). No por llevar un determinado EPI estamos trabajando seguro. No vale cualquier guante o calzado o vestuario para realizar los trabajos.

Se hizo ver que el marcaje de los equipos es transcendental. Además de identificar la norma que cumplen, indican características muy importantes para su elección y uso.

En los cascos se marca la fecha de fabricación, si cubren riesgos eléctricos, el material con el que están realizados. En las gafas, si tienen cobertura antirayos UV, si son antiempañantes, antirayadura. En los tapones y auriculares, qué nivel de atenuación tienen. En los guantes, los niveles de cobertura que poseen ante los diversos riesgos: abrasión, corte, desgarro y perforación. En el vestuario se indicó que además de la necesidad de cubrir riesgos concretos del sector (motosierra, uso de desbrozadora), el marcaje nos indica características de alta visibilidad o cobertura de frío. Y en los EPI de altura, se insistió en la OBLIGACIÓN de la REVISION ANUAL de los equipos, indicado por el fabricante.

Respecto a las características de los diferentes EPI, se vieron multitud de tipos de equipos con diversas propiedades de diseño o composición que se acomodan a los diferentes usos desde el punto de vista de la comodidad, ergonomía, manejo, etc.

A pesar de que se pueda pensar que los EPI son incómodos y molestos para trabajar, la primera conclusión a sacar es que tenemos obligación de usarlos, no sólo porque lo exige la ley sino, y mucho más importante, porque salvan vidas.

Y como segunda conclusión, debemos saber que, prácticamente para cualquier tipo de trabajo, existen modelos y tipos de EPI cómodos y adecuados para ello. Sólo tenemos que tener de la mano a un experto que nos asesore y aconseje sobre las diversas posibilidades.

Las empresas de ADEMAN pueden contar con este asesoramiento especializado a través del equipo de CONAPRO que conoce el mercado de productos de protección laboral gracias al acuerdo firmado recientemente entre ambas entidades.

Eduardo Segura Rodríguez

Gerente/Manager Conapro.

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